Siempre me ha gustado coser, llevo toda la vida viendo a mi yaya enganchada a una máquina de coser, a mi madre también, con sus bordados, sus manteles y su punto de cruz, a mis tías Mari y Maribel también, aunque ellas de un modo más profesional y sofisticado, y también a la pequeña Andrea, así que porque no podía probarlo yo...
Un broche como este fué mi primer trabajo con el fieltro, que también fué el primero que regalé, a Nina por las fiestas de navidad, aunque el suyo tenía un lacito lila en la orejita, al que ella llamó "el huevo frito". xD
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